Afrodita - Ópera en cuatro actos
Arturo Luzzatti
Libreto de Théophile Puget, y Gabriel Bernard sobre el libro de Pierre Louys Aphrodite
(mœurs antiques)
Estreno: Bs. As., 5 Agosto 1928, Teatro Colón. Director de Orquesta: Franco
Paolantonio. (Empresa Octavio Scotto)
Juárez, Nena (mezzo) Khrysé
Niccolini, Natalia (mezzo) Myrtocleia
Canasi, Ida (mezzo) Bakkis
Mirassou, Pedro (tenor) Demetrios
Morelli, Adelina (soprano) Seso
Di Bary, Tina (soprano) Tryphera
Di Bary, Tina (soprano) Selenes
Nicolich, Antonio (bajo) Carcelero
http://www.musicaclasicaargentina.com/operas/luzzattiafrodita.htm (2006)
La multitud asiste a una fiesta en el muelle de Alejandría y comentan la fiesta que
Bakkis dará en su palacio. Aparece el escultor Demetrios, adorado por las mujeres.
Triste, se queda solo en el muelle pensando en Afrodita, su único objeto de veneración.
Aparece la bella cortesana Khrysé, Demetrios le ofrece todo el oro que tiene para le
acompañe, pero Khrysé lo rechaza. Insiste Demetrios, entonces la cortesana promete
otorgarle sus favores si cumple tres condiciones: robar el espejo de Bakkis, matar a la
gran sacerdotisa para conseguir su peineta y profanar la estatua de la diosa, robándole
el collar de perlas. Demetrio jura que cumplirá. Demetrios roba el espejo en lo de
Bakkis durante una fiesta. Una esclava descubre la desaparición y acusa para salvarse
a Afrodisia; Bakkis ordena que Afrodisia sea crucificada. Demetrios se abandona al
sueño luego de haber reunido los objetos pedidos por Khrysé. Aparece una isla
encantada en la que Khrysé lo espera para llevarlo a la morada del Amo: la pasión
embriaga a los amantes. Desaparece la isla y Demetrios se encuentra otra vez solo en
su taller, dándose cuenta que las ilusiones vividas eran sólo un sueño. Cuando llega
Khrysé y se dispone a caer en sus brazos, la rechaza asqueado y le arroja los objetos
sagrados. Khrysé los recoge y sale, sugestionada por la ambición de presentarse ante
el pueblo con los símbolos de Afrodita. Otra vez en el muelle, la muchedumbre se
arrodilla ante la aparición luminosa de Khrysé. La sacerdotisas anuncian el delito
consumado; la cortesana debe morir en prisión. Se acerca Demeterios, Khrysé le ofrece
una copa de veneno para morir juntos, pero Demetrios la rechaza. Resignada Khrysé
bebe el veneno mientras balbucea el nombre de su amado Demetrios